lunes, 14 de julio de 2008

Carolinenses por el Mundo

1 comentario:

DIABETCAR dijo...

Desde Las Palmas de Gran Canaria, permitidme estar a vuestro lado y disfrutar de vuestras cosas. Me siento muy honrado de haber convivido con vosotros.
Hace apenas unos días recibí un e-mail que me ilusionó y emocionó. Era el día de Carlos Sánchez-Batalla Martínez y de Manuel Gabriel López Payer, un día donde la ciudadanía de La Carolina rendía un homenaje merecido a unas personas que han dedicado su vida a la difusión y conocimiento histórico de su ciudad y sus ciudadanos. Ese día me dediqué a reflexionar y también, porque voy a negarlo, a soñar. Y soñé con La Carolina de mi niñez y juventud, que heredamos de nuestros padres. Con La Carolina del pasado y cómo será en el presente.
Actualmente la imagino como una ciudad solidaria, sostenible y activa, con la participación de los ciudadanos y ciudadanas, y con un uso eficiente de los recursos. Con un Ayuntamiento capaz de mejorar la calidad de vida de sus habitantes, satisfacer sus necesidades y expectativas. Una Corporación que obtenga excelentes resultados de una manera eficiente y respetuosa con el medioambiente. Y como no, un Ayuntamiento y una ciudad reconocida por la gestión innovadora de los servicios públicos. Una Corporación Municipal carolinense con un entorno de trabajo que propicie el desarrollo de las personas, creación de puestos de trabajo, bienestar social, la innovación y la asunción de responsabilidades. Unos dirigentes comprometidos con La Carolina, trabajando para y con los ciudadanos Responsables de sus objetivos. Eficientes con los recursos. Comunicativos, formadores y cooperadores dentro de una gestión municipal. Y lo más importante, y quizás sea lo mas que hemos echado de menos en estos últimos años, que sean generadores de confianza.
Casi nada, si a esto le añadimos la idea de una corporación que recupere la ilusión por valores compartidos, como de voluntad de servicio, profesionalidad, mejora continua, trabajo en equipo, confianza, eficiencia, respeto medioambiental y aprendizaje e innovación. En una ciudad actual donde parece ser que los valores se quedaron hace mucho tiempo en el olvido.
Me anima la ilusión de encontrarme algún día con esa ciudad que sueño. La ciudad que nos dejaron nuestros padres, la verdadera transformación de esa ciudad de La Carolina que quisiéramos para nuestros hijos e hijas.

Juan Antonio Checa Páez.